La ruta de Menéndez comenzó en Sabugo para reunirse con los frailes y sacerdotes y la mesa de mareantes.
Lo hizo bajo la lluvia, que no aplacó su necesidad de reclutar de forma urgente al mayor número de marineros posibles. Para embarcarse en su misión por el mar océano requirió de 500 hombres –200 labradores y 200 marineros– a los prometió un salario de dos maravedíes y una comida diaria con el fin de arrebatar La Florida a los hugonotes franceses.
Las canciones marineras sonaron también en la plaza de abastos, todo antes del consiguiente descanso para la dura empresa de la tarde.
La primera acción de Pedro Menéndez, encarnado por el actor Pablo Castañón, fue visitar a su amigo Esteban de Las Alas, papel que asumió Kike Martínez. A la puerta de su casa, el palacio de Ferrera, Menéndez le encargó dirigir la comitiva en altamar. Se lo pidió en presencia de Solís de Merás.
El Adelantado negoció con los prestamistas y se despidió de su mujer María de Solís y dos hijas, Ana y Catalina y atendió a dos mujeres que le rogaban, una primera que quería incorporara a su hijo menor a la expedición y otra, después, lo contrario con su marido, que era herrero. Y de ahí a Carlos Lobo, donde el Adelantado departió con monjes y la madre superiora, antes de que «Aunando fronteras» recreara una cena de Acción de Gracias en Galiana.