El presidente de la Asociación Española de Fiestas y Recreaciones Históricas, Antonio Madrid, ha participado en el seminario sobre ‘Patrimonio militar y recreaciones históricas’ que, del 15 al 18 de este mes, tuvo lugar dentro del Master de Evaluación y Gestión del Patrimonio Cultural en la ciudad de Salamanca, invitado por la universidad de dicha ciudad y por la Universidad de Burgos.

Antonio Madrid, durante su exposición, hizo diferentes alusiones a las fiestas asociadas y a la proliferación de recreaciones históricas orientadas especialmente como recurso turístico, histórico-cultural y festivo.

Habló de la magia y la ilusión de las fiestas históricas, que no serían posibles sin la participación de voluntarios que llevan a cabo no solo las representaciones, sino que muchas veces llevan sobre sus hombros el peso económico de la fiesta en cuanto a trabajo, vestuario, infraestructura etc.

Pero su intervención se centró en el impacto social y económico que cada fiesta de recreación histórica genera, significando un revulsivo para la ciudad, poniendo como ejemplo cifras de algunos de los pueblos y ciudades que pertenecen a la Asociación Española. 
Resaltó también, que a través de las recreaciones se dan a conocer el resto de recursos turísticos de la localidad y de la comarca (patrimonio artístico, cultural, gastronomía etc.).

Antonio Madrid no se olvidó del patrimonio de cada ciudad, otro gran beneficiado de las fiestas históricas, poniendo como ejemplos la Muralla de Lugo, el Teatro Romano de Cartagena, el Puente Romano de Hospital de Orbigo (León), El Castillo de la Mota de Medina del Campo (Valladolid), el Palacio Ducal de Pastrana (Guadalajara), el parque arqueológico de Cástulo-Linares (Jaén), los poblados iberos de Barchin del Hoyo (Cuenca), Olocau (Valencia) y Andorra (Teruel), etc, etc.

Por último acabó comentando tres conceptos que son uno, que se retroalimentan y se complementan entre sí. «Las personas que formamos las fiestas y recreaciones históricas ya no somos la excepción, somos la norma. No somos un club privado y exclusivo, somos historia de la ciudad. 
Contribuimos a la economía local, a la recuperación de artesanía y los materiales de nuestra zona.
Somos una atracción turística y somos tradición».