Ayllón Medieval

AYLLÓN AGASAJA A DON ÁLVARO DE LUNA EN SU DESTIERRO DE LA CORTE

La Asociación Cultural Amigos del Medievo empezó su andadura en 1996 con el principal objetivo de crear una fiesta de ambientación medieval en el pueblo, apoyada en las infinitas posibilidades que ofrece la villa que cuenta con un rico patrimonio histórico, arquitectónico y cultural.

‘La Fiesta y el Mercado Medieval’ no fue la primera celebración que se hizo en torno a este periodo histórico, ya que anteriormente se realizaba una ‘Cena Medieval’ en el Palacio del Obispo Vellosillo, cena que fue la base para que la idea de un ‘Ayllón Medieval’ se consolidase.

El proyecto de la A. C. Amigos del Medievo consistió en prolongar la fiesta durante todo el día, no sólo por la noche. Después, a lo largo de los años, la celebración fue ampliada a la totalidad del fin de semana, consiguiendo que Ayllón Medieval se haya convertido en una forma de conocer la villa de la mano de su historia, sus gentes y un sinfín de actividades y propuestas que amenizan la fiesta y la convierten en inolvidable.

Para lograrlo no son pocas las actividades que recrean los tiempos en los que el feudalismo era el sistema de organización económica, social y política. Las empedradas calles de la villa próximas a la Plaza Mayor se llenan con puestos que venden productos artesanos o gastronómicos en los que se asa el cerdo en la Huerta de San Miguel al estilo milagros y se disputan torneos y justas a caballo entre los nobles. La Plaza de Ayllón también se convierte este fin de semana en el lugar donde el herrero daba forma al hierro, con los blasones medievales colgados en los balcones de las viviendas de la villa, y con las exhibiciones de cetrería.

La música de la época tocada por Los Ministriles de Cuéllar, los dulzaineros de Ayllón o los Tambores de Teruel también ayudaron a recrear el ambiente medieval en la villa. Aunque sin duda, los orcos son los seres que más llaman la atención durante un fin de semana que sirve para revivir cómo era la vida en Ayllón durante la Edad Media.

La recreación del destierro de la Corte de don Álvaro de Luna, Condestable de Castilla, y el recibimiento que le dispensó la Villa de Ayllón en 1427-1428. Álvaro de Luna fue un noble castellano de la casa de Luna que llegó a ser condestable de Castilla, maestre de la Orden de Santiago y valido del rey Juan II de Castilla, pero que cayó en desgracias tras la firma del tratado de Torre de Arciel, entre el infante de Aragón don Juan, en representación del rey Juan II de Castilla, y el rey de la Corona de Aragón Alfonso el Magnánimo. En este Tratado de Arciel se acordó la puesta en libertad del infante de Aragón don Enrique, que estaba encarcelado en el castillo de Mora por orden del rey castellano por su actuación en el golpe de Tordesillas. Esta decisión no gustó a una parte de la alta nobleza castellana, que se unió en torno a los infantes de Aragón para hacer frente a don Álvaro de Luna y a su política de reforzamiento de la monarquía castellano-leonesa. Reunidos en Valladolid le exigieron al rey que le desterrara de la corte. La presión hizo efecto y el rey Juan II ordenó su destierro y el de sus partidarios durante año y medio. Al día siguiente, don Álvaro partió para Ayllón.

La presencia de este poderoso personaje en Ayllón atrajo a una corte de mandatarios, lo que favoreció el asentamiento en la Villa de algunas familias que van a tener una importancia transcendental en su historia, como fueron los Contreras y los Vellosillo. Por ejemplo, Juan de Contreras, cuyo nombre completo era Juan de Ayllón y Contreras Vázquez de Cepeda, fue regidor perpetuo de Toledo.

Este recibimiento y agasajo se escenifica con representación del séquito que rinde honores a D. Álvaro de Luna, con la recuperación de oficios artesanos, mercado medieval, ambientación de calle, música tradicional, y conciertos de temática folk y celta.