Los Covarones del Tuernes
Los Covarones del Tuernes en el municipio de Llanera, en la provincia de Asturias, te sorprenderán con su encanto único. Situados en un entorno natural espectacular, estos antiguos refugios excavados en la roca te transportarán a tiempos pasados.
Explorar los Covarones es adentrarse en la historia y la tradición de la zona, donde se cree que fueron habitados desde la Edad del Bronce. Las vistas panorámicas que ofrecen son simplemente impresionantes, ideales para los amantes de la fotografía.
No olvides llevar calzado cómodo y tu cámara, pues el sendero para acceder a los Covarones puede ser un poco empinado. Una vez allí, respira hondo y déjate envolver por la belleza del lugar.
Iglesia de Santiago de Arlós
El edificio se erige en un paraje de gran belleza, dentro de un entorno perfectamente integrado en el paisaje que no ha sufrido grandes alteraciones a lo largo del tiempo y conserva aún su medio ambiente caracterizado por su acentuado espíritu rural, manteniéndose la excelente calidad del emplazamiento, a la que se alude como una de las características del románico asturiano.
El templo se halla ubicado en uno de los ramales del Camino de Santiago que cruzaba desde Avilés hacia Las Regueras.
Es un edificio de gran sencillez estructural y volumétrica que emplea materiales pobres para su construcción, características que lo vinculan a la corriente del románico rural. Tiene una sola nave con cabecera recta de tradición prerrománica. La obra mantiene una unidad formal y cronológica en la lectura de sus elementos principales, portada, arco de triunfo y ábside, si bien existen otros elementos añadidos posteriormente como la espadaña, el coro, las sacristías, etc.
La iglesia fue donada por el obispo de Oviedo Martín II al monasterio de San Vicente de Oviedo el día 13 de abril del año 1151, lo que ha llevado a diversos autores a confirmar esta fecha como la de su construcción, dentro de la fase del románico pleno. Sin embargo la profesora Álvarez Martínez lo clasifica como obra arcaizante perteneciente a la decimotercera centuria, con influencia del estilo ovetense y parentesco en los detalles iconográficos representados en las iglesias de Serín (Gijón) y Valliniello (Avilés).
Destacan los capiteles y la decoración en las roscas de los arcos de la portada, del arco de triunfo y de la ventana absidial, por estar ejecutados con gran maestría y se relacionan con el taller ovetense. En ellos se describen, caballeros con halcones, pájaros afrontados, leones y abundante decoración fitomórfica, así como círculos, semicírculos y dientes de sierra, creando un espacio decorativo recargado. Conserva parte de los canecillos originales situados en la cabecera.
Por el contrario, los de la nave han desaparecido como consecuencia de las reformas llevadas a cabo en la segunda mitad del siglo xix, en las que se ha rebajado la altura de los muros laterales.
Palacio de Villanueva
El palacio de Villanueva se encuentra situado en San Cucufate de Llanera, en el concejo asturiano de Llanera (España). En el siglo xix era propiedad del marqués de San Esteban del Mar de Natahoyo, pasando luego a la familia del conde de Revillagigedo.
Responde al tipo de arquitectura nobiliaria desarrollada en el siglo xvii dentro del ámbito rural asturiano. El edificio tiene planta cuadrada de grandes dimensiones, que se estructura en tres crujías en torno a un patio interior con corredores de madera, que está desplazado hacia el norte, donde se cierra con una fachada. Los materiales utilizados son mampostería para los muros, reservando la sillería para las esquinas, enmarque de vanos e impostas de separación de los pisos. La cubierta es a dos vertientes para el cuerpo central y a cuatro para las torres.
La fachada principal, orientada al sur, repite el esquema de estas grandes construcciones al disponer de un tramo central entre dos grandes torres ligeramente adelantadas en planta; el cuerpo central consta de dos pisos y las dos torres de cuatro pisos separados por impostas de sillares. La decoración queda reducida a los escudos de armas incrustados en el tercer piso de cada torre y a los dinteles en puertas y vanos. Esta fachada se alarga lateralmente con la capilla que está adosada a la torre izquierda, de planta rectangular y cubierta con bóveda reforzada al exterior por grandes contrafuertes.
La fachada norte está formada por el muro de cierre y el corredor con balaustres torneados de madera sobre columnas de piedra que imitan el orden toscano y que configuran el patio bajo.
El espacio de la planta baja se destina a cuadras, almacenes, bodegas y vestíbulo del que parte la escalera monumental que da acceso al piso alto; en este, la distribución original está alterada, aunque conserva el salón que se abre a los tres balcones de la fachada principal.
Este monumento barroco fue declarado como Bien de interés cultural el 30 de marzo de 1995.
El 16 de mayo de 2012 fue incluido en la Lista Roja del Patrimonio de la asociación Hispania Nostra por su mal estado de conservación, siendo retirado de esta lista el 11 de febrero de 2019, gracias a los trabajos de restauración realizados que han permitido la consolidación del edificio: se han puesto tejados en las dos torres y en la zona central, se ha hormigonado la parte superior de los muros y se ha reconstruido la parte delantera.
Castillo de San Cucao
La Torre de los Valdés, conocida también como Castillo de San Cucao es un Monumento Histórico Artístico situado en la parroquia de San Cucufate de Llanera, en el concejo asturiano de Llanera (España).
El origen del edificio se sitúa a finales del siglo xiv cuando Diego Menéndez de Valdés construye la torre original. El linaje de los Valdés está documentado en la zona desde el siglo xii. En 1880 se lleva a cabo una restauración que añade el edificio adosado, dotándole del aspecto de castillo.
Durante el siglo xx se le realizaron diversas reformas que comportaron un cambio en su fisonomía, la cubierta anterior de tija a cuatro vertientes se sustituyó por un remate almenado y tanto en la torre como en el cuerpo arquitectónico se abrieron grandes vanos goticistas. Podrían corresponder a su construcción original las saeteras del piso superior, donde se encuentra el escudo de armas de los Valdés, León, Castilla y Bernaldo de Quirós.
Actualmente alberga un complejo hostelero.
Iglesia de San Cucao
La Iglesia de San Cucao, ubicada en el municipio de Llanera, provincia de Asturias, es un tesoro arquitectónico que data del siglo XII. Este monumento histórico destaca por su imponente estructura de estilo románico, con detalles que te transportarán en el tiempo. En su interior, podrás maravillarte con interesantes obras de arte sacro y una atmósfera de serenidad única.
La Iglesia de San Cucao es un lugar perfecto para los amantes de la historia y la arquitectura, donde cada rincón cuenta una historia distinta. Desde su fachada hasta su altar, cada detalle está cuidadosamente conservado para que los visitantes disfruten de una experiencia inolvidable.
Iglesia de San Juan de Bello
Para quien busque encanto y tradición en Asturias, la Iglesia de San Julián de Bello es un tesoro por descubrir. Este templo románico, situado en el municipio de Llanera, evoca siglos de historia y devoción. Al adentrarte en sus paredes de piedra, sentirás la solemnidad que solo un lugar sagrado puede ofrecer. La arquitectura sobria pero imponente te invita a reflexionar sobre la esencia de la espiritualidad.
San Julián de Bello es un remanso de paz en medio de la verde naturaleza asturiana. Su entorno rural y apacible lo convierte en un destino ideal para la tranquilidad y el sosiego. Desde su mirador, podrás contemplar los paisajes ondulantes que caracterizan esta región del norte de España.
Plaza de la Habana
La Plaza de la Habana en Llanera, Asturias es un rincón encantador donde el tiempo parece detenerse. Rodeada de edificios con encanto y un ambiente acogedor, es ideal para disfrutar de un paseo tranquilo y empaparse de la esencia de este municipio asturiano. En el centro de la plaza se encuentra una bonita fuente que añade un toque de frescura al lugar, perfecta para relajarse y disfrutar del ambiente.
Sus calles empedradas y sus fachadas llenas de historia hacen de la Plaza de la Habana un lugar pintoresco que invita a perderse entre sus recovecos. Además, cuenta con una variada oferta de bares y restaurantes donde deleitarse con la deliciosa gastronomía asturiana. No te pierdas la oportunidad de visitar este lugar único y descubrir la magia que lo envuelve en cada esquina.
En primavera, la plaza se llena de color con las flores que adornan sus balcones, creando un ambiente aún más mágico y acogedor. Sin duda, un lugar que merece la pena visitar en tu paso por Llanera. ¡Déjate sorprender por la belleza y el encanto de la Plaza de la Habana!
La iglesia Skate
La iglesia de Santa Bárbara en Llanera, entre Oviedo y Gijón, estuvo abandonada durante décadas. En 2007 la compró Ernesto Fernández, un joven empresario de Oviedo. El objetivo de Ernesto era levantar allí una empresa multiservicios, pero la crisis se encargó de parar este proyecto. Así que decidió dedicar la desacralizada iglesia a su hobby: el skate.
Creó el colectivo Church Brigade para transformar la iglesia de Santa Bárbara en un espacio de peregrinaje para amantes del skate. Y lo hicieron sin contar con ayudas de ningún tipo. La creatividad salió de sus mentes y el dinero de sus bolsillos. Repararon los cristales rotos, la fachada y los tejados desgastados por el paso del tiempo. Montaron una primera pista de skate que se ha ido ampliando. De hecho, hoy en día prácticamente toda la superficie del templo son rampas.
En 2014 este proyecto llegó a oídos del artista santanderino Okuda San Miguel, que nada más ver el espacio se enamoró y supo que tenía que formar parte de él con su arte. Organizaron un crowdfunding y consiguieron el dinero y los patrocinadores para pagar los materiales necesarios. Okuda y sus dos ayudantes empezaron a pintar el 23 de noviembre de 2015 y la iglesia Skate abrió sus puertas al público el 10 de diciembre. El proyecto ‘Kaos Temple’, como lo había bautizado Okuda, era una realidad.
En poco más de una semana llevaron a cabo la transformación. Pasó de ser una antigua iglesia convertida en skatepark, a ser un templo lleno de color y formas geométricas, de cuerpos sin identidad, de símbolos contrarios y animales sin cabeza.
Museo Fernando Alonso
Con una superficie expositiva de 1.200 metros cuadrados; el museo cuenta con alrededor de 400 piezas únicas pertenecientes a la colección personal de Fernando Alonso que pone a disposición de sus conciudadanos y aficionados al automovilismo. En esta colección, se exponen artículos que han acompañado al bicampeón del mundo de Fórmula 1 a lo largo de su carrera deportiva.
Desde el primer kart con el que compitió siendo niño, pasando por los monoplazas de las Fórmulas de Promoción, Fórmula 1, coches de competición del Mundial de Resistencia, trofeos, equipaciones y mucho más.
Circuito Fernando Alonso
Diseñado por el piloto asturiano y homologado por la FIA para competiciones internacionales, el circuito reúne sus curvas favoritas y es uno de los mejores circuitos de karts de Europa.
Uno de los mejores circuitos de karts de Europa
Homologado para albergar competiciones internacionales al más alto nivel y diseñado por el propio Fernando Alonso, el circuito de karts reúne las curvas favoritas del bicampeón del mundo de Fórmula 1; las eses de Suzuka, la chicane de Parma, la última curva de Valencia y la primera del Jarama, convirtiéndolo así en uno de los mejores circuitos de karts de Europa.
El trazado cuenta con unas longitudes variables entre 1.400 y 1.800 metros y puede dividirse en tres circuitos secundarios de 721m., 637m., y 372m. facilitando así los entrenamientos.
Este circuito pueden disfrutarlo tanto socios como aquellos que vengan a rodar, con su propio kart, días sueltos.